La sarcopenia y el entrenamiento de fuerza en personas mayores

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¿Has notado que tus padres o abuelos tienen cada vez más dificultades para realizar tareas cotidianas? ¿Observas que han perdido fuerza y masa muscular con el paso de los años? Es posible que estén experimentando sarcopenia, una condición común pero poco conocida que afecta a muchas personas mayores. 

La sarcopenia es la pérdida gradual de masa y fuerza muscular asociada al envejecimiento, y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de nuestros seres queridos. Sin embargo, hay buenas noticias: con el enfoque adecuado, es posible combatir y revertir los efectos de la sarcopenia. 

Te contamos qué es la sarcopenia, sus síntomas y cómo el entrenamiento de fuerza puede ser una herramienta poderosa para mantener la independencia y vitalidad en la tercera edad.

Qué es la sarcopenia

Uno de los fenómenos más significativos del envejecimiento es la sarcopenia, que es un proceso natural caracterizado por la pérdida de masa muscular, fuerza y función muscular. Se produce a partir de los 50 años a un ritmo aproximado de 1-2% por año. Este proceso puede ser acelerado por la falta de actividad física, una mala alimentación y otros factores como desequilibrios hormonales. 

La sarcopenia puede afectar a la calidad de vida de las personas mayores ya que puede llevar a una disminución de la movilidad, aumento de caídas e incluso puede llegar a afectar a la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. 

Sarcopenia: síntomas para saber detectarlo

La sarcopenia puede manifestarse de diversas formas, afectando la calidad de vida de las personas mayores. 

Los descensos más importantes de tejido muscular asociados con el envejecimiento se suelen manifestar en las extremidades inferiores, favoreciendo la pérdida de las capacidades funcionales en gestos tan vitales como subir escaleras, levantarse de una silla o cruzar una calle. 

También es una de las causas principales de la pérdida de equilibrio en los ancianos al disminuir la capacidad de contrarrestar las perturbaciones inesperadas en la postura y el equilibrio, incrementando potencialmente el riesgo de caídas. 

Es importante reconocer estas señales para actuar a tiempo. Aquí te presentamos los principales síntomas de la sarcopenia:

  • Debilidad muscular generalizada
  • Dificultad para levantar objetos que antes eran fáciles de manejar
  • Pérdida de masa muscular visible, especialmente en brazos y piernas
  • Disminución de la fuerza de agarre
  • Fatiga aumentada durante actividades cotidianas
  • Problemas de equilibrio y mayor riesgo de caídas
  • Marcha más lenta y dificultad para subir escaleras
  • Pérdida de independencia en tareas diarias
  • Recuperación más lenta después de períodos de inactividad o enfermedad
  • Disminución en la densidad ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis
  • Cambios en la postura, como una ligera inclinación hacia adelante
  • Menor resistencia física en general

¿Cómo podemos prevenir la sarcopenia?

La prevención de la sarcopenia es clave para mantener una buena calidad de vida en la edad más avanzada. El enfoque principal es mantener un estilo de vida activo incluyendo ejercicio, consumir suficiente proteína y los nutrientes esenciales.

El ejercicio más beneficioso es el trabajo de fuerza a velocidades moderadas-altas, con intensidades del 40-50% de 1 RM, y de 15 a 20 repeticiones en personas mayores, incluso en aquellas de avanzada edad (>80 años). Este tipo de entrenamiento favorece la hipertrofia muscular junto con cambios sustanciales en la función neuromuscular y contrarrestando los efectos negativos que puede producir la sarcopenia.

Finalmente, controlar enfermedades crónicas y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son medidas preventivas esenciales.

¿Qué beneficios tiene el entrenamiento de fuerza para la sarcopenia en las personas mayores?

Un estudio publicado en la Revista Española de Geriatría y Gerontología titulado “Efecto de 24 semanas de entrenamiento de fuerza a moderada-alta intensidad en ancianos” destacó la importancia del entrenamiento de fuerza en la prevención y tratamiento de la sarcopenia. Los investigadores concluyeron que el entrenamiento de resistencia progresivo es seguro y efectivo para aumentar la masa muscular, la fuerza y la capacidad funcional en adultos mayores, incluso en aquellos con condiciones de salud crónicas.

Y es que, el entrenamiento de fuerza para la sarcopenia en personas mayores tiene numerosos beneficios:

  • Estimula directamente el crecimiento muscular, contrarrestando la pérdida natural de masa muscular asociada con el envejecimiento.
  • Aumenta significativamente la fuerza, lo que se traduce en una mayor capacidad para realizar actividades cotidianas con independencia.
  • Mejora la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas.
  • Contribuye a mejorar el equilibrio y la coordinación, disminuyendo la probabilidad de caídas, una preocupación importante en la tercera edad.
  • Previene enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
  • Tiene efectos positivos en la salud mental, reduciendo síntomas de depresión y ansiedad
  • Mejora la autoestima y la calidad de vida en general
  • Acelera la recuperación después de períodos de inactividad o enfermedad
  • Mejora la postura corporal

Sarcopenia: ejercicios

El entrenamiento de fuerza es fundamental para combatir la sarcopenia, pero es crucial adaptar los ejercicios a las capacidades y necesidades de cada persona mayor. Un programa efectivo debe incluir una variedad de movimientos que trabajen los principales grupos musculares.

Los ejercicios con peso corporal son un excelente punto de partida. Sentadillas apoyadas en una silla, flexiones de pared y elevaciones de pantorrilla pueden fortalecer piernas, pecho y brazos respectivamente. A medida que se gana fuerza, se pueden introducir pesas ligeras o bandas de resistencia.

Para los miembros superiores, los ejercicios de curl de bíceps, press de hombros y remos son efectivos. Es importante no olvidar el core: planchas modificadas y rotaciones de tronco pueden mejorar la estabilidad general.

Fisioterapia y sarcopenia

La sarcopenia es una condición compleja que requiere un enfoque profesional y personalizado. Aunque el entrenamiento de fuerza es una herramienta poderosa para combatirla, es fundamental contar con la guía de un fisioterapeuta especializado. Estos profesionales no solo pueden diseñar un programa de ejercicios adaptado a las necesidades específicas de cada paciente, sino que también pueden evaluar el progreso y realizar ajustes necesarios para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos.

Un fisioterapeuta puede realizar una evaluación completa de la fuerza muscular, el equilibrio y la capacidad funcional del paciente. Con esta información, puede crear un plan de tratamiento integral que no solo incluya ejercicios de fortalecimiento, sino también técnicas de terapia manual, entrenamiento del equilibrio y educación sobre estilo de vida saludable. Además, pueden proporcionar supervisión durante los ejercicios, asegurando que se realicen con la técnica correcta para prevenir lesiones.
En nuestra clínica, contamos con un equipo de fisioterapeutas altamente capacitados y experimentados en el manejo de la sarcopenia. ¿Estás listo para tomar el control de tu salud muscular o ayudar a un ser querido a combatir la sarcopenia? Reserva una cita en nuestra clínica hoy mismo y da el primer paso hacia una vida más fuerte, más activa y más independiente.

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